foto de Erika V. Serrato
El día después de morir mi padre
fuimos directamente a Cabo Rojo
las algas cubrían la playa
No quedaba sitio donde bañarse
Las cabañas estaban arruinadas
lloré con el temblor en la mirada
La memoria es un castillo de arena
derrumbándose
deshaciéndose
en una playa sin tiempo
El sismógrafo es un instrumento que detecta
el movimiento de la tierra.
El movimiento más pequeño
que puede detectarse en el aparato
tiene una amplitud A0.
Lo que en un plano cartesiano correspondería a (0,0).
A – es la medida de la amplitud de la onda del terremoto
A0 – es la amplitud de la onda más pequeña detectable
(onda estándar)
Partiendo de estas definiciones puedes encontrar R
la medida en la escala de la magnitud del terremoto.
Para lograrlo empleamos la siguiente fórmula:
La escala Richter
es una medida
de energía liberada
que tiende
a la destrucción
al infinito
al silencio que le sucede al ruido
dedos mutilados
el estruendo el hambre la sequía
¿qué le sigue a Dios?
¿un temblor del cielo?
Mi madre no paraba de llorar
cada noche
por dos años
tiritaba azul
entre los escombros del recuerdo
Yo no soy Ángel Manuel Díaz Miranda
será un endecasílabo por siempre
Yo soy el hijo de Ángel Manuel Díaz
jamás podrá ser endecasílabo
Cuando le enseñaron
a mi madre
la placa radiográfica
de los huesos
de los dedos
de mi mano
izquierda
destruida
dejó escapar un gemido
como de fiera herida
p l a c a s t e c t ó n i c a s
El primer sismógrafo fue inventado en el año 132
por Chang Heng, un astrónomo y matemático chino.
Él decía que había creado una veleta de terremotos.
Ese primer sismógrafo
era un dispositivo en forma de urna
con ocho figuras en relieve.
Eran dragones.
Cada uno tenía una bola de bronce en la boca.
Ocho figuras de sapos boquiabiertos
se colocaban alrededor de la urna.
Si se producía hasta el más ligero temblor de tierra
un mecanismo del interior del aparato
abría la boca de uno de los dragones.
Entonces
la bola de bronce le caía en la boca
a uno de los sapos
y hacía suficiente ruido como para dar la alerta.
recréate una vez más en el temblor
L U Z D E T E R R E M O T O
¿quién
no
se
sabe
estremecido?
Angel Díaz Miranda ha publicado en revistas de Puerto Rico, México, Chile, Canadá y Holanda. Formó parte de la antología eXpresiones: muestras de ensayo, teatro, narrativa, arte y poesía de la Generación X (2003). En 2015 ganó el segundo lugar del Premio Nacional Guajana de poesía novel. Es autor de Catálogo de inconsistencias (2021), Libreta de La Habana (2022) y Leptospirosis, aún inédito. Enseña en Hollins University, en Virginia. Los poemas seleccionados para esta edición pertenecen al libro-objeto inédito, "Réplica".
La biografía poética es la más potente y exigente herramienta de escritura para descifrar en el texto. El medio mixto integra todo, como que distrae y de repente te encausa al significado personal. Mi óptica está aventajada, pues vivo en carne propia como testigo parte de ésta biografía del endecasílabo. Éramos meseros. Coram Deo, Manolo.