Los siguientes poemas son parte del manuscrito Bellas cosas rotas.
laceraciones de la ilusión
una tarde escuché a mi padre decir
que dormir es saltar desde una roca
y zambullirse en lo profundo de un río
al emerger a la superficie despertamos
el sueño supone morir ahogado
cada noche para luego revivir
creo que alguna vez me quedé
dormido mirando la lluvia
me lancé a la corriente
estoy convencido de que aún
no he despertado
acaso sea esto un misterio
o fundamento de la palabra,
llevo la historia de mi padre
con un afán atávico de pensar
cualidades sin sujeto
nada vivo merece mi muerte,
es mi plagio de Nietzsche
temo que al despertar
la ilusión me lastime
sirenas el mar rugía de noche en el cuarto de mi madre donde cantaban las sirenas del mar emergió un sol que me dio las palabras y el orden de los días ordeñados desde la luz en un tiempo donde el cielo viajaba separado del mundo todas las noches el sol se ahogaba y las sirenas cantaban en el rompeolas dejaron de ser sirenas el día que supe que el gemido del viento era el llanto de mi madre cuando suspiraba entre las grietas del cuarto y su voz araba la tierra y ascendía por las raíces de los árboles hasta salir por las bocas de las hojas
Caribe my way
llevo el amargo del día
en un puñado de polvo
en mi boca de animal exacto
saliva el cólico de dios desde el horizonte
principia la nostalgia del mañana
que nos lacta con la leche del presagio
el agua de la memoria trepa
por el árbol se pierde ramas al cielo
crece como la noche
mi corazón en su sed se pudre de tantas
cosas bellas en la boca del mundo
la sal corroe
el tiempo
no nos ha tratado bien, digo yo
a la hierba y al musgo en el patio de mi casa
el tiempo sabe
el lenguaje
es materia que se dice
para no envejecer
cuando las cosas dispersas
pierden sentido
la verdad es un dios muerto
le hablo
y no me contesta
K
colapsa la luz sobre el cuerpo
en un desorden de palabras
que pugnan por beberte en la espesura
transparente de tu cuerpo de versos
la piel es el guante del deseo
o toda la luz de un sueño
mi corazón es un lugar de tiempos
o un autobús que siempre pasa tarde
un beso siempre es una cerradura
que se abre para liberar las vértebras
despobladas de la eternidad peregrina
en nuestras bocas depreciadas de culpa
saberte es un perfume tatuado en la memoria
que vuela en bandadas hechas de sombras
your mouth is a dangerous place your mouth is a dangerous place where death winks at me and all I can do is bite back I might choke someday on the fishbone of your breath in your mouth a stately pleasure dome I decree—a cavern measureless to man or woman—but you won’t be able to swallow the world whole if you could look at death into their eyes you would fear having not lived at all stoicism is a drink flavor we both get at a convenience store where they don’t sell truer answers but where we can quench our thirst and make all wet again: tongue, teeth, gums, tonsils, soft palate, dark nothing at the back where the uvula hangs like a panopticon overseeing the heart your mouth is indeed a dangerous place it wishes and commands beware. beware you’ve drunk the milk of paradise
Elidio La Torre Lagares es profesor de literatura y escritura creativa. Autor de la novela Correr tras el viento (2011) y los poemarios Vicios de construcción (2008) y Wonderful Wasteland and other natural disasters (2019). Estos poemas son inéditos.
Comments