I
Abrí los ojos en la tiniebla.
Tonos de tintes violáceos
forman gradaciones en la sien.
De gris a opacidad no hay distinción ya.
De mi boca emerge un gorjeo
que insiste en regresar bajo la tierra.
Buscar tus manos otra vez
en el silencio de una oscuridad.
No es del tiempo ni la noche.
Se va delineando en una circunferencia
que se reproduce en sí misma.
No conoce de las estrellas
ni de los siglos.
Tampoco de sus formas.
La marea ha descendido.
También hay golondrinas
que trazan índigos.
Las últimas sombras se disipan.
Y así sin más,
despiertas en una oscuridad azul.
II
Miro hacia dentro y la veo
revolotear en mi pecho.
Se posa en el esternón.
La ligereza de la cola horquillada
dibuja trazos de un azul plomo.
Ha venido a despedirse.
Su plumaje ahora aletea en el estómago.
Así se debe sentir el instinto.
Algunas plumas han caído al suelo.
Sé que estoy cerca de tocar el azul.
III
Lejos de la penumbra
y la opacidad
en cierta oscuridad
hay descanso.
Ella marca un lapso
único e irrepetible.
Naranjas traspasan
el cosmos.
Otro día se borra entre las tinieblas
mientras anochezco.
Zaira Pacheco (San Juan, 1987) Poeta y crítica. Tiene un doctorado en literatura por la Universidad de Barcelona. Ha publicado los libros de poesía Ciutat (La secta de los perros, 2016) y Despertar en el Sahara (Alayubia, 2019) y el ensayo crítico Androginia y deseo en Póstumo el transmigrado (La secta de los perros, 2018). Sus textos también se han difundido en revistas y antologías, entre ellas: Diario de Cuba, En Rojo, Blue Gum- Universitat de Barcelona e Isla Escrita, Antología de la poesía de Cuba, Puerto Rico y República Dominicana (Amargord, 2018) Es profesora de lengua y literatura en el Departamento de Español de la Universidad de Puerto Rico, Río Piedras.
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